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LAS HERMANAS DANZOWSKY (Bailarinas. Moscú. S. XVIII).

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Al ver cómo se estilizaban las patas de Alexandra e Ivanovna, sus padres las llevaron a una academia de ballet de gaviotas, en San Petesburgo. Conseguido el título, la familia se trasladó a Moscú, donde la abuela de las chicas quiso entrevistarse con el director del Teatro Bolshói de personas para que las hiciera una prueba. Finalmente, acabaron bailando la polca en un chiringuito de playa del Mar Negro. Una lástima.

ASDRÚBAL LÉCTER  (Caníbal cartaginés. S. III a. C)

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Fue hijo de Almílcar Lécter y hermano de Aníbal. Durante las Guerras Púnicas, esperaba a que el ejército masacrara a los romanos para pasar por el campo de batalla con cuchillo y tenedor. Allí se daba unos festines pantagruélicos. Lo que más le gustaba eran los bíceps de la guardia pretoriana y roer las rodillas a los centuriones moribundos. Un figura.

EL PÁJARO CHOGÜÍ (Paraguay).

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“Cuenta la leyenda que en un árbol se encontraba encaramado un indiecito guaraní, que sobresaltado por un grito de su madre, perdió apoyo, y cayendo se murió. Y que entre los brazos maternales, por extraño sortilegio en chogüí se convirtió. Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí, cantando está, mirando allá, llorando y volando se alejó”.

Bueno, pues le he encontrado: es éste.

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