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TRASTON HESTON (Robot malformado en origen. Iowa. EEUU, 1948).-

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La singularidad del caso reside en el hecho de que su inventor pasó de rosca una de las tuercas macho que equilibran la computadora del robot, sin darse cuenta de que acababa de producirle el baile de San Vito. A velocidad vertiginosa, Traston desarmó la vivienda de su amo como un mecano, tirando vigas y aflojando tornillos. El desplome de la casa acabó con la vida del inventor, aunque no con Traston, que esquivó el último cascote gracias a su endiablada aceleración.

ANDREU TRIFULQUETS (Antisistema de alta intensidad. Barcelona, 2013).

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Adolescente detenido en Barcelona por los Mossos d’escuadra, acusado de incitar con su atuendo, a la violencia callejera. Pruebas inequívocas aportadas en el juzgado: los rodamientos de tanque que lleva en los pies, unas manoplas de lana haciendo las veces de guantes de boxeo y ese banderín en la punta del gorro que le delata como cabecilla. Dijeron sus padres que se dirigía a la fiesta de disfraces del instituto, pero como la policía no es tonta, mandó a los antidisturbios y detuvieron a una chica que, según el informe oficial, iba vestida de Pilar Bardem. Le han caído 6 años.

MOCOCO LOBERO (De la tribu de los Mursi. Etiopía).

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Los blancos creemos que todas las originalidades que pasan en el mundo nos ocurren a nosotros; sin embargo, no es así. Este sería un ejemplo. Como puede observarse, sobre el blanco de los ojos del mursi no hay iris, ni retina, sino constelaciones de manchas. Tiene su explicación. El suceso ocurrió hace miles de años: Mococo salió del poblado para cambiar de aires y se dio de bruces contra una antepasada de Naomí Campbell, que se bañaba desnuda en un remanso del río Zarima. Estamos ante el primer humano al que se le hicieron los ojos chiribitas A partir de entonces, los niños mursi que le miraban a la cara huían despavoridos, de modo que fue contratado como asustador, por los padres con hijos coñazos.

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