top of page
DIMAS CARPATESCU (Babyvamp. Rumanía, S. XV).

​​
Viznieto de una de las novias de Drácula, cursó estudios sanguinolentos en el Castillo de Primeras Succiones de Transilvania, donde se le detectó una grave dislexia. En relación con esto, se cuenta que el 31 de diciembre de 1493, cuando sonaban las doce de la noche y toda la familia estaba reunida hinchándose a plasma, confundiendo la eñe con la jota, Dimas gritó: ¡FELIZ AJO NUEVO!. Se pueden imaginar la escena. Por lo visto, la noche siguiente fue enviado a un correccional de vampiros disfuncionales de la época, del que más tarde se fugaría con una murciélaga autista.

BALBINO ACUÑA, REY DEL MONOCICLO (Argentina, 1968).

​​
Este simpático zorricorto fue abandonado por sus padres en la puerta de un circo muy modesto, a las afueras de Buenos Aires. Pronto aprendió a conducir triciclos con una habilidad asombrosa. Intuyendo que a Balbino le sobraban ruedas, el dueño le quitó una de las traseras y después la otra. Subido en una sola, el zorrito ofreció sus mejores equilibrios sobre un cable que cruzaba la pista a 30 metros de altura. Al ver que las ganancias aumentaban, Fabián (como así se llamaba el dueño), cegado por la codicia, le obligó al más difícil todavía: hacer el mismo número pero encima de un monociclo en el que Balbino no alcanzara a los pedales (ver vitrina). El mayor trozo del animal despanzurrado que se encontró sobre la pista, fue la almohadilla de una de sus patas. (No sé por qué, pero siempre que cuento esta historia me alivia pensar que Díaz Ferrán podría leerla desde el trullo).

PIORINO DE BERGERAC (Francia, 1583).

​​
Pájaro poseedor del canto más bello que jamás haya existido. Cuando escuchaban su piar, las pájaras de la zona se enamoraban hasta la molleja, cayendo desmayadas de los nidos. Incluso las ya casadas, locas de pasión, abandonaban a sus poyuelos y se tiraban en picado desde los árboles en busca del compositor.  Luego, al verle en persona huían despavoridas y algunas se suicidaron del contraste. Deprimido hasta la náusea, Piorano decidió ofrecer su celestial trino a los pájaros más tímidos y mejor parecidos para ayudarles en sus conquistas amorosas. Escondido tras los matorrales… etcétera, etcétera. Después vino Cyrano y le fusiló la idea, porque esto que digo fue antes.

bottom of page