MUSEO RICHOTE:
GALERÍA DE PERSONAJES SINGULARES
MARISA, LA ZORRA LIBERTADORA (Navarra, Año 1835).
Al principio, cuando una familia de requetés la puso a guardar el gallinero se lo tomó muy a pecho. Todas las mañanas ponía a las gallinas en fila y pasaba lista. A la que se quedaba dormida la castigaba a dar 50 vueltas por el corral a paso ligero. Por las tardes hacía que cada una cantara los huevos que había puesto, ordenando al gallo que llevara la contabilidad. Sin embargo, las gallinas empezaron a pincharla: que si era una tal y una cual, que si no le daba vergüenza hacer de negrera para los humanos a cambio de un salario de mierda en especie, que si fue que si vino… Tanto la maldijeron que al final la crítica hizo mella: un día, de madrugada, las formó en el centro y, al grito de “¡Rompan filas!”, abrió la puerta y allí no quedó ni el gallo.
EL DETECTIVE AUVILLEAU (Francia, 1888)
Desde que a los 5 años oyó a su padre decir que por el hilo se saca el ovillo, el pequeño René quedó marcado para siempre. Hasta que cumplió los 16, su madre tenía que esconder las madejas en casa. En una ocasión se coló en el almacén de la mercería del barrio y deshizo tres mil ovillos, ochocientas madejas y quinientas bobinas de hilo. Le enviaron al correccional de Toulouse. Cuando su padre le explicó lo que quería decir la expresión, estudió para policía llegando a ser el detective más ortodoxo del cuerpo. Su complexión “ovillar”, muestra hasta qué punto aquello determinó su vida.
MOSCÓN VAGINERO (El Salvador, 1989).
En su obra “La especialización de las especies”, la entomóloga Mariquita de la Trompa narra el descubrimiento del moscón vaginero, vertiente masculina de la mosca cojonera. Tras varios años de observación, vio cómo este insecto macho solo se plantaba en las mujeres, a las que daba la paliza de modo similar a como lo hacía la cojonera en cualquier carne, sin distinción de género. Semejante comportamiento la llevó a concluir que se trataba de una especialización dentro de lo que se conoce como insecto brasas. “Tanto la mosca cojonera como el moscón vaginero no serían tan pesados si se les hiciera algo de caso”- manifestó en la presentación del libro.
