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ÉPSILON (Cíclope venusino).

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Si, en la Tierra, los cíclopes son seres gigantescos de humor infernal, en Venus por lo visto da gusto con ellos. Aquí se muestra a Épsilon, posando para Isaac Asimov en 1950. De una de sus sienes mana un haz de rayos inofensivos con los que transmite buen rollo a los venusinos. En nuestro planeta sería lo que se conoce como “un tontaina”.

EZEQUIEL (Primer caracol con casa. Hace millones y millones de años).

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En el principio, Dios concibió a los caracoles sin techo y con una velocidad excesiva. Iban comiendo hojarasca de matorral en matorral asolando en pocos segundos las zonas verdes del planeta, dormían a la intemperie y cogían varias gripes seguidas que luego transmitían a los demás animales pequeños, causando verdaderos estragos. Descrear al caracol era una opción, sin embargo eso suponía reconocer un fracaso, cosa que no entraba en los planes de Jehová. Pensó después en reforzarle las defensas para luchar contra la gripe caracólica, pero eso no solucionaba el problema del exceso de velocidad. Al final encontró la solución: le puso la casa encima y acabó con los dos problemas. Ezequiel fue el elegido.

ANTEPASADO DE DAVID, EL GNOMO (Holanda. Siglo XII).

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Jürgens Waas iba por los bosques del norte de Europa retando en fuerza a sus iguales. Los picaba cantando el conocido estribillo “Soy siete veces más fuerte que tú…”, mientras abría tirando hacia afuera con las dos manos ese extraño objeto de madera maciza. Admitía apuestas y todas las ganaba. Se dice que arruinó a una generación entera. Sin embargo, recorriendo los fiordos noruegos, unos gnomos descubrieron que Jürgens abría el artilugio gracias a un dispositivo oculto que accionaba con un juego de manos. Aquella misma tarde le colgaron de la raíz de un cinamomo y lanzaron su cadáver a las focas.

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